ETIQUETAS

jueves, 27 de septiembre de 2012

EL HOMBRE QUE NO FUE EL (ÉL) MISMO


Dedicado a mi gran amigo Mariano. Te quiero, hombre.


Huestes de impronunciables nombres se abren camino por la espesa campiña
Hacia mi casa, el hogar que mis padres conocieron no tanto tiempo atrás
Vienen a por mí, la luna roja en el firmamento lo demuestra
Acero que pule mis manos y rabia que asoma por mi boca
¿Desesperarás ahora ante estos que vienen?
Triste
Desesperanza
Amor y caridad es lo único que pido enfundado en esta bata púrpura
El viento sopla con desidia
Casi aire
Y el bosque, a lo lejos, es un mar de verdes hojas
Que ahora son negras como el carbón
Como la náusea de la noche
En el balcón os espero
A vosotros, sí
No creáis que a nadie más
Porque sois vosotros los que venís a preguntarme,
A alejarme de mi ansiada soledad, mi sufrimiento eterno
Lucharé con fuego y apagaré vuestro llanto, porque ya tengo raíces aquí
Soy parte de este quejumbroso bosque
Y aunque vomitéis sangre
Y bilis
Os acordareis de que os lo dije
Que el que avisa no es traidor
Acero en mano, corre tanto como pluma en diestra
El arte de la escritura es tan sabio como el arte de la espada
Y si tengo que cortar en mil pedazos las páginas con garabatos,
Letras símbolos que tenemos para leer y entender
Entonces que así sea
Pero también con una pluma puedo escribir en vuestros cuerpos
Y desangraros hasta morir
Hasta teñir la luna del rojo color de vuestro líquido
Del vuestro
Oh diosa Isis, a ti quien he dedicado mi vida sin contemplaciones, o dios de la noche, que por ti muero cada día al amanecer
¿Permitirás que se me lleven de esta mi torre?
¿Permitiréis ambos que me arrastren hacia el sol amarillo cuando no arranquen tinieblas de mi casa?
¿Sólo se me llevarán a mí o hay más que deben sacrificarse?
Mi luna es mi todo, mi todo es el bosque y el bosque es negro
Si sois benevolentes para con vuestros seguidores lo entenderéis,
Pero

Silencio

Pasos que se acercan
Galopes de caballo
Y yo
Yo
Yo
Me apresuro tanto para oírlos llegar, escribiendo rápido, sin pensar en las palabras a elegir
Ahora mi pluma es el arma
No un arma
El arma
Definitiva y brillante la campiña se llena de galopes, de armaduras que relucen con mi luna roja tan brillantes que eclipsan mi mirada
Desde mi torre se ven
Pero aun no
Pero no
Eso está mal
Isis, diosa del atardecer
Divinidad inmortal
Diosa cerúlea
Vampiro del alba
Mancha mis alas con tu bendición
Procura que no falle desde aquí
Y aun cuando siga escribiendo
Y entren en el cuarto
No fallare
No pienso fallar.
No quiero fallar
Ya suben

Ya han entrado.
La puerta se abre

Y yo fallé.


4 comentarios:

  1. Muy frenético, como aturullado. Da un buen efecto, como de lo primero que pasaba por la cabeza del protagonista. Desesperado en su clamor a la diosa. Y un final contundente y seco.
    Diferente.

    Muacks!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Este "poema" de verso libre fue en realidad un encargo de un amigo mío para una obra musical suya. La escritura es completamente automática, aunque después le pasé una corrección muy pobre, para que no perdiera esa sustancia. Es el único relato de todos que hay aquí que he hecho por encargo.

      ¡Besoooooos!

      Eliminar
  2. Eh, eso ya es un triunfoooo!! Seguro que en la obra quedó chulísimo!
    Yo escribí uno para una boda, para emocionar al novio... Jajaha!! Yo me hinché a llorar. Vaya éxito que tuvo! Pero es un secreto entre la novia y yo, así que no podré publicarlo en mi blog... Jajaha! A ver si lo va a leer alguien!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Una lástima que no se pueda publicar, más que nada por la confidencialidad de la boda y tal. Pero si fue un éxito, la verdad es que no me extraña para nada. Y realmente, cuando provocas que alguien se emocione con cada palabra que escribes, es que es un triunfo que te da alas.
      Sin leerlo, estoy seguro de que es la leche. ¡Gracias de nuevo!

      Eliminar